Tratamientos con agentes fototerapéuticos podrían reemplazar a los antibióticos
Profesionales de la Universidad Nacional de Río Cuarto –UNRC-, investigan un método que no sólo puede utilizarse en los tratamientos clínicos sino también en cuestiones más simples, como limpiar (inactivar) superficies para el cuidado de los alimentos y descontaminar el agua. El desarrollo se llevaría a cabo por medio de agentes fototerapéuticos, y permitiría mejoras en tratamientos odontológicos y la inactivación de bacterias en sangre, para eliminarlas sobre una herida contaminada de una persona, sin que esto afecte a sus glóbulos rojos.
Un grupo
de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas, Físico -Químicas y
Naturales de la Universidad Nacional de Río Cuarto desarrolla nuevos agentes
fototerapéuticos, que podrían reemplazar al tratamiento médico con antibióticos
y mejorar los resultados en las bacterias que ejercen gran resistencia a
algunos medicamentos.
La doctora en Ciencias Biológicas, Mariana Belén Spesia, integrante del grupo
de científicos que trabaja en este desarrollo, explicó a InfoUniversidades que
esos agentes fototerapéuticos son compuestos químicos que al ser activados por
la luz visible producen radicales tóxicos derivados del oxígeno, éstos matan a
las bacterias, incluso a aquellas que suelen ser inmunes a los antibióticos.
Distintas prestaciones
Si bien aún no se desarrollaron estos fotosensibilizadores a escala comercial,
la investigadora sostuvo que es un método que puede utilizarse tanto en
tratamientos clínicos como también en cuestiones más simples, como por ejemplo
inactivar superficies para el cuidado de los alimentos y descontaminar el agua,
entres otras. “El proceso consistiría en colocar la solución del agente
fotosensibilizador en el agua y con la luz del sol se liberaría de bacterias al
agua”, indicó Spesia.
Los avances de la investigación permiten mejoras también en los tratamientos
odontológicos. Según la investigadora, con este método se podría aplicar el
agente fotosensibilizador sobre las caries dentales e irradiar una determinada
frecuencia de luz y de esa manera eliminar las bacterias. Lo mismo podría
hacerse con los tratamientos de conducto en el canal de raíz. “Es un método que
tiene múltiples aplicaciones y es factible de ser utilizado en diferentes
actividades, siempre que se pueda colocar el sensibilizador y que tenga
capacidad de llegada la luz”, sostuvo Spesia.
También se estudió la inactivación de las bacterias en sangre, para aplicar el
tratamiento y matar la bacteria en una herida contaminada de una persona sin
afectar los glóbulos rojos. “En este caso vimos que la aplicación dio resultado
en las bacterias denominadas grampositivas”, dijo la investigadora, y agregó
que “esto podría probarse más adelante en virus, ya que hay
fotosensibilizadores más aptos para matar virus que bacterias”.
El grupo de científicos que llevó adelante la investigación comenzó por analizar
si determinado sensibilizador mataba o no a tal o cual bacteria. Una vez que
detectaron que el sensibilizador mataba a la bacteria, el estudio pasó a una
segunda etapa, que consistió en analizar el proceso en el que el sensibilizador
mataba a la bacteria, a fin de determinar posibles aplicaciones y métodos de
uso de los mismos. “En este trabajo fueron comparadas las propiedades de
distintas familias de fotosensibilizadores con uso potencial en la inactivación
fotodinámica (IFD) de bacterias y estudiamos el mecanismo de acción
fotodinámico a nivel del ADN, de las ultraestructuras y de las envolturas
celulares”, expresó Mariana Spesia.
Los resultaros evidenciaron que el efecto del sensibilizador con la bacteria
debe ser inmediato (al nivel de las envolturas celulares -pared y membrana-) y
matarla porque de lo contrario, si se apunta a una acción que afecte al ADN de
la bacteria, el oxígeno no vive el tiempo necesario para conseguir el efecto
deseado.
Fuente:
Alberto
Ferreyra
prensa@rec.unrc.edu.ar
Nelson Nusbaum
Departamento de Prensa y Difusión
Universidad Nacional de Río Cuarto